Dos capiteles románicos (Los pilares de Europa – Caixaforum)

Hombre luchando contra un león (Siglo XII). Museo Frederic Marès. Barcelona.

Del propio texto de la exposición (Caixaforum, 2017):

«La ciencia de levantar un edificio de piedra que no se derrumbara bajo su propio peso era compleja. Algunos elementos individuales, como los capiteles que remataban las columnas, jugaban un papel fundamental en la distribución de la carga. Aunque también podían ser decorativos, con una diversidad de motivos que no se hallaban en ningún otro lugar de la arquitectura medieval. EN este caso, el hombre que lucha contra un león pone de manifiesto la jocosidad de los canteros«.

Adán y Eva (Siglo XIII). Museo Arqueológico Nacional (Madrid).

«Este capitel procedente de una iglesia nos muestra la escena bíblica de Adán y Eva en el jardín del Edén. Ambas figuras se cubren con recato, como es característico de las obras de arte que reproducen la «caída del género humano», en la que Adán y Eva perdieron su inocencia tras cometer el primer pecado«.

Un poco más sobre los capiteles románicos:

Los progresos técnicos entrañaron una proliferación de los emplazamientos disponibles para los capiteles. A principios del siglo XI, se cuestionan los motivos vegetales derivados de las capiteles corintios utilizados en la arquitectura carolingia. Algunos preferían un aspecto más masivo y desnudo, que obtendran mediante una simple división de las cestas abatiendo los ángulos, o capiteles cúbicos, compuestos por la penetración de una esfera en un cubo. Otros redescubrieron el corintio antiguo y los modelos galorromanos.

A principios del siglo XI, los escultores románicos se interesaron por los capiteles figurativos e historiados. Comenzaron a incorporar figuras humanas en ellos y luego asociaron gustosamente seres humanos con animales fantásticos o salvajes y encontraron motivos en las iluminaciones y en las artes preciosas. Los capiteles historiados eran todavía raros, ya que el estilo no quedará bien definido hasta finales del siglo XI. En la primera mitad del siglo XI, los intentos de representar escenas complejas con las restricciones relacionadas con la forma del bloque eran titubeantes. Estas dificultades estimularon la invención e impusieron respuestas pragmáticas sobre las proporciones de los personajes y la yuxtaposición de las escenas..

Otra pildorita sobre capiteles románicos, tomada de aquí:

Los capiteles románicos ofrecen especial interés por lo variado de sus formas y por las curiosísimas labores con que suelen decorarse. En su gran mayoría se forman con un grueso prisma o de un tronco piramidal o de cono invertido en cuyos frentes lleva esculpidas labores geométricas entrelazadas o motivos vegetales que en forma de hojas le rodean o asuntos simbólicos e históricos. El capitel va coronado por un ábaco grueso el cual se halla casi siempre decorado con molduras u otros ornamentos propios del estilo y frecuentemente lleva por su parte inferior una serie de modillones cuadrados que parecen almenas. En las columnas geminadas o yuxtapuestas suele cubrir el ábaco a todo el grupo de ellas uniendo así sus capiteles.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.