
Portada principal. Iglesia Conventual de Santo Domingo. Murcia. España.
La Iglesia conventual de Santo Domingo, construida en pleno esplendor del barroco murciano, entre 1722 y 1745, tiene la particularidad de contar con dos fachadas. La principal, que mira hacia la Plaza Romea, de cuyos tres pisos previstos sólo se llegaron a construir dos, y la que mira hacia la Plaza de Santo Domingo, toda de ladrillo salvo el cuerpo inferior de piedra.
De la fachada principal, el cuerpo inferior destaca por su sobriedad y aire renacentista; el superior, con detalles barrocos, tiene en el centro las estatuas de piedra de Santo Domingo y San Francisco, abrazándose al pie de la cruz de Cristo, mientras, en los laterales están los escudos de la Orden franciscana y de la dominica.