en un lateral se abre la puerta principal, realizada en alabastro procedente de las canteras de Niñerola en Picassent (provincia de Valencia) -del entonces señorío de los Dos Aguas- por Ignacio Vergara sobre el diseño de Hipólito Rovira. Está presidida por la imagen de la Virgen del Rosario, obra de Francisco Molinelli, incrustada en un nicho que permite su apertura con una puerta corredera convexa desde donde descienden dos caudales de agua en alusión al título de los marqueses, con dos atlantes a los lados que simbolizan sendos ríos, todo con un resultado decorativo de desbordante voluptuosidad. Los aspectos relacionados con la iconología e iconografía de esta portada monumental han sido muy discutidos y diversos (…)
En esa época toda la fachada estaba decorada con frescos de Rovira, pero entre 1853 y 1867, cuando poseía el título Vicente Dasí Lluesma, el palacio sufrió una nueva remodelación, en la que desaparecieron las pinturas, que a la sazón estaban en mal estado debido a la humedad, siendo sustituidas por estucos en tonos grises y rosas imitando mármoles. Además, se realizaron también los balcones de sabor francés, con barandillas ondulantes sustituyendo a los anteriores en hierro.